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2016 Jose Viera Publications

¿BOTA ESA BIBLIA?
Serie: Lectura Bíblica Temática
por José M Viera

De todas las cosas “locas” que he escuchado en mi vida, la que más me
sorprende es cuando alguien le dice a otra persona que bote (eche o arroje)
su Biblia a la basura simplemente porque es de una versión diferente a la
que ellos usan.

Conozco a dos cristianos que me testificaron que aceptaron a Jesús como
Salvador y Señor de sus vidas mientras leían la Biblia en sus casas. ¿Y qué
Biblia leían ellos cuando este glorioso milagro tomó lugar en sus vidas? Ellos
leían la Biblia católica. Sí, eso fue exactamente lo que dije. No leían una
Biblia protestante, como la que leo yo; leían la Biblia católica. Y así como
ellos, millones de personas alrededor del mundo testifican de una
experiencia similar mientras leían un ejemplar de la Biblia.

La Biblia es el libro más maravilloso y poderoso que jamás se haya escrito.
El “libro” es la misma palabra de Dios y tiene suficiente poder para convertir
los corazones. No tiene que haber maestros, pastores o predicadores
presentes para que alguien tome la decisión por Cristo. El mismo Espíritu
Santo, que inspiró las palabras, es suficientemente capaz de guiar a las
personas al arrepentimiento por medio del mensaje del Libro.

Leamos este poderoso pasaje del profeta Isaías: Dios dijo: La lluvia y la
nieve bajan del cielo, y no vuelven a subir sin antes mojar y alimentar la
tierra. Así es como brotan las semillas y el trigo que comemos. Lo mismo
pasa con mi palabra cuando sale de mis labios: no vuelve a mí sin antes
cumplir mis órdenes, sin antes hacer lo que yo quiero.
Isaías 55:10-11 (Traducción en Lenguaje Actual).

Es cierto que hay un sinnúmero de traducciones y versiones de la Biblia.
Honestamente, unas son mejores que otras. Honestamente, unas pueden
ser algo problemático. Sin embargo, antes de encender la hoguera de la
inquisición de Biblias, reflexionemos en esto: —¿Quién puede asegurar sin
lugar a dudas que tiene la versión correcta? Cada versión, por más buena
que sea, también tiene puntos problemáticos en la traducción. Eso no le
resta autoridad o inspiración divina al mensaje; y por lo tanto, su mensaje
puede salvar al Lector o al oyente de esa palabra.

Con esto no decimos que todas las Biblias sean buenas. Hay Biblias que han
sido alteradas o editadas para reflejar los puntos doctrinales de una
denominación religiosa en particular. Entre esas Biblias peligrosas,
pudiéramos mencionar la Biblia de los Testigos de Jehová, y la Biblia de los
Mormones, entre otras. Estas Biblias no son traducciones válidas sino
perversiones de la sana doctrina, ya que cambian las enseñanzas acerca de
Dios, de Jesús y del Espíritu Santo. Esas Biblias fueron preparadas para
apoyar las falsas doctrinas de la denominación en particular. Y en ese
sentido, esas Biblias se convierten en la excepción al tema de hoy. El lector
que use esas Biblias debe hacerlo con mucho cuidado, de lo contrario,
pudiera ser confundido. Y si usted no es lo suficientemente fuerte o
entendido para manejar este tipo de Biblias, sería mejor entonces que no las
leyera.

Sin embargo, hay muchas otras Biblias que no son traducciones o revisiones
de alguna denominación en particular. Estas son usadas por millones de
cristianos alrededor de todo el mundo. Ellas, de una forma u otra, nos
hablan de la bella historia de la salvación, de cómo Dios se encarnó en forma
humana, habitó entre nosotros los humanos, fue a la cruz y dio su vida en
sacrificio por nuestros pecados, murió y resucitó al tercer día, y vuelve otra
vez por Su iglesia.

Cuando pequeño, alguien me regaló una Biblia (Revisión Reina Valera 1909).
Y aunque esa no es la versión que leo en la actualidad (uso la Reina Valera
1960), no obstante, aquella Biblia fue el mejor regalo que me han hecho en
la vida. El mensaje de aquel libro comenzó a transformar el corazón de aquel
niño. Él no entendía muchas cosas, él no se imaginaba el potencial del
mensaje; pero su vida fue cambiando gradualmente por el mensaje de aquel
Libro. Mi colección de Biblias sobrepasa a más de 100 traducciones, y
provienen de varios continentes del mundo. Y aún así, conservo aquel viejo,
feo y todo deteriorado libro que me regalaron cuando apenas tenía 9 años de
edad. Una vez, mientras miraba las bellas Biblias de mi colección, pensé
botar aquel viejo y frágil libro de mi infancia, porque su fealdad escandalosa
era muy notable en mi colección. Y de momento pensé, “ese viejo libro fue
el que me encaminó al Señor”, y de momento, ya no lo vi como un viejo y
feo libro, sino como la más preciosa de mis Biblias.

Hoy día tenemos el mayor de todos los privilegios. La Biblia, ampliamente
distribuida en muchos países. Biblias de estudio, Biblias devocionales, Biblias
en audio, Biblias en los teléfonos celulares, Biblias en las computadoras,
Biblias en las tabletas electrónicas. En fin, podemos llevar el hermoso libro a
todas partes. ¿Por qué no dejar también, que su mensaje cambie y oriente
nuestra vida!

No te limites a marcar la Biblia; deja que ella te marque a ti.
Lee. Escudriña. Edifícate.
Lectura Bíblica Temática
José M. Viera

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01: La Biblia: ¡Mucho más que un libro!
02: Biblias que confunden y enredan
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04: La Biblia Del Oso, Parte 2
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